Haciendo una analogía con el cuerpo humano, la industria de autotransporte de carga representa al sistema circulatorio que lleva de un órgano a otro lo necesario para que todo el cuerpo funcione eficientemente.
De la misma manera, pero en el territorio nacional, el sector de autotransporte es responsable del 85% de las movilizaciones de bienes y servicios necesarias para mantener activo el comercio que da vida a la economía del país. Por su accesibilidad, es prácticamente el medio por el cual se mueven casi todos los productos en algún momento a lo largo de su cadena de producción o distribución.
Viendo lo importante y trascendente que es este sector, echar un vistazo a sus prácticas resulta relevante para evaluar su productividad, calidad en el servicio y rentabilidad.
Para conocer en qué situación se encuentra el autotransporte de carga en el país, el Instituto Mexicano del Transporte aplicó una encuesta a 52 empresarios de la industria sobre la operación del sector para evaluar cuáles son las mejores prácticas en tres aspectos generales: gestión del servicio, integración de tecnología en el servicio y la operación, y cómo es su participación en la gestión de la cadena de suministro.
Si bien es cierto que el tipo de carga determina las mejores prácticas del transporte, a nivel general el estudio reportó los siguientes hallazgos:
Para dar un servicio óptimo, el 63% de los encuestados dan prioridad al mantenimiento de sus unidades, contando en la mayoría de los casos con espacios especiales en sus patios para realizar esta labor.
También en este rubro, 46% de los empresarios consideran que diseñar estrategias para reducir el número de viajes en vacío es importante para no impactar/modificar las tarifas del sector, manteniendo un precio competitivo para los clientes.
La capacitación de los operadores fue señalada también como un elemento fundamental para el servicio al cliente. Con un mayor nivel de consciencia por parte de los empresarios, este rubro está cobrando relevancia en cuanto a servicio y eficiencia se refiere y se están comenzando programas de capacitación periódica en las empresas que van más allá de la forma de conducir y el conocimiento del reglamento. Los transportistas están innovando en este rubro con programas para conocer el tipo de manejo de cada operador y enseñar sobre control emocional ante situaciones de riesgo; además de buscar su especialización con certificaciones de la industria para resguardar el servicio y la imagen de la empresa.
En cuanto a la integración de la tecnología, 46% declaró que digitalizar la operación es un tema prioritario en su agenda rumbo a la optimización de la gestión y el mejoramiento de toma de decisiones.
Apuntan que la integración de programas o sistemas de cómputo especializados en transporte es el camino más rápido para optimizar procesos operativos, de mantenimiento, servicio al cliente, administrativos y de dirección financiera. Señalaron que uno de los momentos clave en la operación del transporte es cuando se incrementa la demanda de servicios. 65% por ciento recurre a reportes de ventas históricos y estimaciones cualitativas, 17% a modelos matemáticos y solo el 4% utiliza software de gestión para prevenir esta situación y actuar de manera oportuna, sin afectar la rentabilidad del negocio. Es relevante observar que existen empresas (19%) que no realizan ninguna clase de pronóstico, situación que parece ser muy delicada porque así no podrán desarrollar un pensamiento proactivo.
Igual de relevantes, el estudio también abordó otros puntos a evaluar como la tercerización de servicios, la existencia de indicadores clave que busquen mejorar los procesos internos, satisfacción del cliente, calidad en el servicio y seguridad; y el nivel de competitividad en un marco de comercio internacional.
A manera de resumen, te presentamos la siguiente infografía que destaca las ocho mejores prácticas para el autotransporte de carga en México.
Cada una de estas prácticas puede optimizarse con un sistema de gestión empresarial como ZAM que soluciona las necesidades de administración, operación, mantenimiento y análisis de indicadores de las empresas de transporte.