Las empresas de transporte deben plantearse una estrategia de adopción tecnológica para combatir el mercado. Las reuniones que realizamos de forma ortodoxa, analizando los resultados de los años anteriores, ya no dan los mismos resultados. Es hoy un modelo que ha llegado a su fin pues nos hemos enfrentado a gran velocidad al cambio tecnológico y de mercado. Los cambios son tan rápidos que el referente histórico no es suficiente para definir una nueva estrategia. 

Es tan rápida la reacción del consumidor ante lo nuevo que no da tiempo para definir paso por paso un plan estratégico, ya que el cliente lo acepta sin hacer enormes inversiones en marketing o publicidad. El cliente observa que es mejor, distinto, más barato y más fácil de usar y lo compra. 

En Silicon Valley, los jóvenes innovadores especialistas en el “sector financiero”, por ejemplo, reciben un promedio de 10 ideas al día. Tienen 3 mil 600 planes de empresas nuevas al año para hacer más rápidas las transacciones o para llegar a un mercado que hoy la infraestructura financiera no les permite. Ideas hay por millones, lo que se necesita son personas que tengan la determinación de implementarlas, arriesgando el uso de nuevas formas de tecnología aplicada. En Silicon Valley se tiene claro que todo se puede hacer distinto, que el ser humano puede vivir de otra forma. Las 10 marcas que han cambiado al mundo nacieron ahí. Es hoy, sin duda, la capital mundial de la innovación. Es el epicentro del cambio tecnológico mundial. Las empresas deberían estar conscientes de esta actitud revolucionaria de transformación de todo lo tradicional.

El nuevo consumidor quiere otra forma de relacionarse con las empresas, otra forma de vivir. 

Así que te dejo 5 preguntas que los empresarios deberían cuestionarse lo siguiente: 

• ¿Cuál es nuestro lugar y dónde queremos estar en el mundo de los negocios?
• ¿Cómo se debe ver nuestro negocio en el futuro?
• ¿En qué nos tenemos que transformar ?
• ¿Qué es lo que no estamos dándoles a nuestros clientes y que debemos inventar?
• ¿Qué nos exigen los nuevos consumidores?

El desarrollo de las nuevas tecnologías arrasó con negocios tradicionales. La quiebra de Blockbuster fue un ejemplo de cómo la tecnología barrió con los líderes del mercado. El lanzamiento de iTunes colapsó por completo el crecimiento de la música y videos en CD y DVD. Lo mismo sucedió en el negocio de los juegos tragamonedas, que por años fueron tan exitosos, reemplazados por consolas de videojuegos electrónicos, también integrados a los celulares entre los jóvenes. Si observamos, los lectores de libros electrónicos se beneficiaron cuando Amazon lanzó el Kindle en el 2007, congelando a Sony, que por muchos años tenía el control de los libros electrónicos. La venta de ebooks, que no era de un volumen significativo, es ahora el 20% de la venta global de libros gracias al acierto tecnológico de Amazon.

La tecnología está permitiendo fragmentar cada día más los mercados para satisfacer necesidades puntuales del consumidor.

Pregúntate cómo funciona tu mente en relación con los cambios tecnológicos para revolucionar tu empresa de transporte ¿Eres un buen controlador de estrategias o eres un disruptor que creas algo nuevo todos los días y a toda hora? ¿Has creado una cultura de innovación en tu organización o tienes soldados disciplinados para cumplir institucionalmente?

Reflexiona sobre tu relación actual con los cliente:

• ¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrenta el consumidor al adquirir, aplicar o usar nuestro producto?
• ¿Qué comodidad busca un cliente para que pueda sentir que es fácil hacer negocio con nosotros? 
• ¿Qué debemos descubrir de nuestra relación con el cliente que no percibe y podemos cambiar? 
• ¿Encontraré algo nuevo si estudio de cerca a mis consumidores por un tiempo?
• ¿Por qué me compran y cómo usan mi producto?
• ¿Qué más necesito descubrir?
• ¿Cómo son mis productos? 
• ¿Qué no sé de ellos en relación con mis productos que debería de saber? 
• ¿Qué impide que un segmento sea mi cliente?
• Según mis clientes, ¿qué valor no reciben y deberían recibir?
• ¿Qué problema postventa podemos resolver que el cliente no percibe?
• ¿Qué nuevos hábitos tiene el consumidor que estén generando una tendencia?
• ¿Qué tendencia del mercado no logro comprender?
• ¿Qué limitación o complejidad tienen mis productos?

Los disruptores tienen ciertas habilidades que les permiten tener la enorme sensibilidad de enfocarse en el consumidor, descubrir nuevas y revolucionarias ideas, con productos o servicios que nadie había pensado. Para ello ven el producto de distintas formas, todas ellas para encuadrar soluciones que los lleven a tener más valor al menor costo posible.

Referencia: Libro. Mario Borghino, Disrupción más allá de la innovación