En el Perú, como en gran parte de los países de la región, solemos apagar incendios y nuestra cultura de transporte no entiende que el ahorro de combustible y neumáticos, va más allá de controlar el consumo por km recorrido.
Así, plantear una estrategia operacional transversal es de suma importancia. Me tomé el tiempo de trabajar en una estructura funcional que a mediano plazo, podría representar una reducción de costos directos de las operaciones de las empresas de transportes.
Este podría representar un mecanismo de diferenciación frente a vuestros clientes, quienes están cada vez más atentos a los precios por servicios pero también por la gestión que estás realizando para mantener sus operaciones más seguras.
Un operador que no cuenta con las habilidades técnicas propias de su función, está representando sobre costos para las operaciones de una empresa se transporte.
Conductas de excesos de aceleraciones bruscas, sobre velocidades, motor encendido por periodos innecesarios, etc. Son las principales causas de consumo de combustible y neumáticos.
Hoy en día, el poder de negociación que tiene un comprador de flota (aún cuando sea sólo una unidad) es grande frente a la marca por la que decide comprar. Existe una falta de cultura de solicitud de capacitaciones, las mismas que en gran parte son gratuitas.
Por un lado, es peligroso y; por otro, incrementa el consumo de combustible y neumáticos. Velocidades por encima de los 100 km/h, más aún con el tipo de infraestructura de nuestras carreteras y contemplando la temperatura de las mismas en zonas y épocas de calor, son determinantes en el consumo de combustible y neumáticos.
Estudios revelan que, los camiones que van por encima de los 120 km/hora incrementa en un 50% en la inyección de combustible al motor y emiten el doble de monóxido de carbono. Entonces, cuando se habla de excesos de velocidad se debe pensar en el incremento del riesgo por accidentes, incremento de costos de operación y mayor responsabilidad medioambiental.
Más de 3 minutos con un vehículo detenido tiene efectos grandes: gasta más combustible y aceite de motor, por ende acortan la vida útil de los motores y aumentan los costos de mantenimiento.
Adaptar mecanismos de reducción de este tipo de acciones es crucial. Campañas de sensibilización, monitoreo y educación son importantes cuando se trata de disminuir la práctica de dejar el motor encendido con el vehículo detenido.
Tener claro la capacidad de carga útil de nuestra flota y no excedernos de ella, hará que la tensión del motor de nuestras unidades, se encuentre en condiciones adecuadas y se evitaran gastos innecesarios en combustible y neumáticos.
En conversaciones con empresas que tienen este enfoque, realizan estudios de zonas en donde factores como pendiente, altitud, presión y demás juegan a favor o en contra de la capacidad de peso de las unidades. Lo que afecta directamente al motor, combustible y neumáticos.
El objetivo de aplicar estrategias de control, es reducir costos de consumo de combustible y aumentar la productividad de vuestras unidades. Entre los controles que las empresas más productivas implementan, se encuentran;
Una llanta que opera adecuadamente, con la presión y temperaturas adecuadas, representa grandes beneficios, incrementa el rendimiento del combustible, disminuye las fallas en el sistema de frenado e incrementa el ciclo de vida de los neumáticos.
Todos los controles antes mencionados, no servirán de nada si los seguimos llevando a cabo de forma manual o registrando en hojas de cálculo. El contar con un sistema de información confiable y que respalde una adecuada toma de decisiones, sin duda se verá reflejado en ahorros en costos no solo de combustible y neumáticos, sino de tus gastos en general.
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Founder & CEO LIS Software Solutions